| | Amando a mi reflejo [Twincets] | |
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+3deathprincess nixita claudixM 7 participantes | Autor | Mensaje |
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claudixM Is a Punk Is a Sinner XD
Cantidad de envíos : 1507 Edad : 27 Localización : city Bizarre;Calle MonsoOn.. Casa # 469 Fecha de inscripción : 24/02/2009
| Tema: Amando a mi reflejo [Twincets] Jue Sep 10, 2009 4:32 pm | |
| Disclainer:
Advertencias: Lemon ( Algunas escenas de sexo explícitas e implícitas Que tratare de sensurar), romance, drama.
Autor: VaneK
Descripción: Bill es un chico que crecio en la pobreza, siempre quizo tener mas de lo que siempre tuvo, tenia un defecto y era amarse así mismo, pero un dia encontro a alguien igual a él pero no era su reflejo.
Notas de autor:
No critiquen mi fic si no les gusta el twincest mejor no lo lean, si tienen algun problema por que yo subo esto, solo comuniquense conmigo y diganme que no lo quieren y yo lo quitaré Ok!! gracias y que disfruten de la buena lectura!!
PD: Es una historia en un universo alterno, es totalmente dictisia asi como todos los fanfic de ellos.
-------------------------------------------------Parado frente al espejo, totalmente desnudo, acaricia su cuerpo lentamente, sintiendo su piel tibia y suave, recorre su pecho con los dedos, viendo que con cada roce de sus manos, su erección va aumentando.
Sabe que lo que hace es enfermizo, pero cada noche lo necesita, necesita tocar su piel, sólo con acariciarse y masturbarse es feliz.
¿Qué otra cosa puede hacer con su cuerpo?
Desde que tiene uso de razón se dio cuenta de que se amaba a sí mismo, que quería poseerse, pero eso es imposible, fornicarse era cosa de locos, pero él ya lo estaba.
Vivía solo con su madre, su padre los había abandonado, o eso es lo que ella le decía, pero por el comportamiento de su mamá, había sido más que eso. Vivían en un cuarto de una vecindad, no muy grande ni muy chico, la mujer trabajaba en una casa de citas y él… él no era nadie, sólo un vago mas a quien mantener.
Todas las noches era lo mismo: su madre salía a trabajar y él se quedaba frente al espejo, acariciándose, pensando que un día no muy lejano podría dejar de sentir lo que siente por sí mismo.
Termina soltando un gemido y un escalofrío por todo su cuerpo, ahí estaba, entre sus manos yacía ese líquido blanquecino, que le gusta ver cuando salía de su cuerpo.
Entra al baño a darse una ducha, esa noche… otra más de juerga por la ciudad con sus amigos, los “vagos”, como los denominaba su madre, pero sólo con ellos se sentía bien, sólo con ellos podía ser lo que era, un triste autosexual, porque estaba claro que no quería nada con ningún chico y menos con una chica.
Se maquilla como todas las noches lo hace, acicala su cabello le gustaba así liso, y negro, se coloca una camisa del mismo color sin ningún estampado, unos jeans igual y sus botas preferidas.
Se mira al espejo fugazmente, no quiere quedarse contemplando su belleza, si no, esa noche no saldría de casa.
Baja las escaleras, buscando a sus amigos y ahí están, esperándolo desesperadamente.
- ¿Qué tanto te haces, Bill? Te veo igual que siempre. –le dice un chico de pelo rubio.
- Claro, Gustav, igual de guapo que siempre. –le dice, subiéndose al carro.
- ¿Qué te parece si vamos a un bar gay? –indaga su otro amigo. –Ya me cansé de las chicas bailando alrededor de un tubo. -
- A mí nunca me han gustado las chicas, ustedes más que nadie saben y sobre los gays… mejor no opino. -
- Vamos, Bill, es bueno experimentar cosas, total sólo se vive una vez, nos sentaremos a beber unas cuantas copas y después vemos que hacer. -
- Está bien, Georg. –le dice el pelinegro, no muy convencido.
Llegaron al bar y, como siempre, la actitud de los tres chicos, como de súper estrellas, sin hablarle a nadie y llevando las mejores ropas, aparentando algo que no son, pero tal vez algún día serán.
Bill es el primero en sentarse, en zona VIP ¿Cómo conseguían el dinero? muy fácil: robando todo lo que se les ponía enfrente; el pelinegro por su parte, ya tenía su propia beca, su madre ganaba mucho en una noche y llegaba tan ebria y cansada que nunca se daba cuenta de lo que llevaba en la cartera.
Le siguen Gustav y Georg, piden una botella de vodka, mientras admiran el ambiente, unas chicas besándose en una esquina y chicos en otra, en la pista de baile estaban unas cuantas parejas contoneándose al ritmo de la música y tocándose a más no poder.
No era tan malo como ellos creían pero a Bill le daba igual.
Buscó con la vista algo que le llamara la atención, pero no vio nada.
-Vamos, Bill, no seas aburrido, vamos a bailar. –le dice Gustav mientras le jala de la mano.
Se levantó para seguirle a la pista de baile, no es que al chico le gustara bailar, pero ¡vamos!, ¿Qué perdería por hacerlo?
Mueve sus caderas al compás de la música, mientras el rubio se le va acercando. Sabe que sus amigos son bisexuales, lo cual lleva a que alguno de ellos pueda enamorarse de él.
Pero él ni soñarlo, sólo son sus amigos. El chico lo agarra de las caderas y se pega mas a él, no hace nada por separarse, sólo va disfrutar el baile.
Desde la pista pueden observar que un chico se le acerca a Georg. Éste le da la mano y se sienta con él.
La canción termina y con ella la emoción de Bill, quien decide irse a sentar, Gustav por su parte empezó hablar con un tipo, nada guapo, pero ¿qué? eran los gustos de su amigo, no se iba a poner a cuestionarlos.
- Hola. –le dice al desconocido, tendiéndole la mano. –Me llamo Bill. -
- Hola, mucho gusto, mi nombre es Tom. -le da la mano.
- Es un amigo de la familia. –termina Georg.
- ¿Qué hacen por aquí? –se dirige al castaño. –No pensé que tuvieras estos gustos. -
- Lo mismo pensé de ti cuando te vi venir. -
El pelinegro ya se sentía desterrado de la conversación, sólo hablaban entre ellos, él era una silla más en esa mesa.
Voltea a mirar al chico y observa detenidamente cada parte de su cuerpo y rostro.
¿Rastas? ¿Eso es una moda?, gorra, pantalones flojos, camisas anchas, vaya que poco gusto tenía el tipo este, pero no era nada feo, un rostro hermoso, se parecía al suyo, ¡Claro que NO!, nadie, nada, podía parecerse a él, era único, él es el ser más hermoso que existe en la tierra.
Ahora recuerda que hace ahí.
Tratando de olvidar su enferma obsesión por su propio cuerpo.
Ve de reojo que el pelinegro le está viendo, trata de ignorar pero no puede y le voltea a ver, éste desvía su vista a otra dirección.
- “Muy atractivo, es justo lo que busco para esta noche”. –pensó el de rastas.
Le incomoda la mirada del chico y decide ir al baño, pide permiso y se pierde entre la gente, llegando a un cubículo, se encerrándose en él, pensando en el rostro de aquel tipo con ropa de mal gusto, si le cambiara un poco su peinado y su ropa seria idéntico a él.
Ve que se pierde entre la gente, le da una excusa a Georg y se despide de él, tratando de llegar al baño y ver de cerca ese chico que le hizo pensar en una buena noche.
Entra a la estancia y revisa cada cubículo pero no hay nadie, decepcionado, se da la vuelta, pero ahí está, atrás de la puerta, fumando.
-¿Me buscabas? –indaga el pelinegro.
- No… yo sólo… vine a buscar a un amigo que entró aquí. -
- Pero no hay nadie, ya ves. -
Se acerca al chico de rastas, quedando sus rostros muy juntos, ve las orbes color miel del que tiene enfrente, notando la igualdad con las suyas, pero esto no le quita el sueño, es más, ya ni le interesa ¿O eso es lo que cree?.
Se aleja de él y le deja parado en medio del baño.
No se movió.
“Hay algo en ese chico que me atrae, le preguntaré a Georg sobre él”
Tranquilamente salió del baño, ve a su amigo rubio besándose con el tipo que estaba hablando hace un rato.
- Éste chico no pierde el tiempo. –piensa, acercándose a la mesa.
Estaba vacía, al parecer todos estaban disfrutando menos él, así que decidió irse, caminaría un poco, así podría estar a solas consigo mismo, esos eran los mejores momentos.
Se echa agua en el rostro para quitarse la cara de estúpido que le había dejado el ver tan cerca aquel rostro tan bello, se vio al espejo, notando las facciones de su cara, y viendo que son casi iguales a las de Bill, estaba un poco ebrio y tal vez eso hace que mire cosas de mas.
Una vez fuera, un poco más relajado, después de aquel encuentro con el pelinegro, decide buscarle otra vez, quiere tener una conversación con él, o más que eso. Pero no lo vio por ningún lado, ve a Georg con dos tipas y le cuestionó sobre Bill.
- Si no está aquí, es que se fue. –le contesta, cortante.
Era obvio, si no estaba ahí ya se había ido y es lo que él temía.
Salió del bar, pero no había nadie en la entrada, vio a los lados y a lo lejos, pudo ver la delgada figura del chico.[/color][/color]
Última edición por claudixM el Vie Sep 11, 2009 11:28 am, editado 1 vez | |
| | | nixita Fanatic@
Cantidad de envíos : 986 Edad : 29 Localización : cn mi shini Fecha de inscripción : 24/02/2009
| Tema: Re: Amando a mi reflejo [Twincets] Jue Sep 10, 2009 5:01 pm | |
| primera ahorita me paso xDD | |
| | | deathprincess Ya se sabe las canciones
Cantidad de envíos : 164 Edad : 31 Localización : YUciland Fecha de inscripción : 18/05/2009
| Tema: Re: Amando a mi reflejo [Twincets] Vie Sep 11, 2009 1:49 pm | |
| O_O io si kiero q le sigas!!! esta genial Clau! ^^ | |
| | | claudixM Is a Punk Is a Sinner XD
Cantidad de envíos : 1507 Edad : 27 Localización : city Bizarre;Calle MonsoOn.. Casa # 469 Fecha de inscripción : 24/02/2009
| Tema: Re: Amando a mi reflejo [Twincets] Vie Sep 11, 2009 2:12 pm | |
| Recuerdos
El frio aire roza sus pálidas mejillas, haciendo que tiritara del frio, metió sus manos a los bolsillos del pantalón para protegerlas de éste.
La tenue luz iluminaba las solitarias calles, en su mente seguía rondando la imagen de aquellos ojos color miel que le miraron atentamente. Pero unos pasos le hicieron salir de sus pensamientos, aceleró los suyos al sentir que alguien se acercaba a él, sintió un escalofrío en su cuerpo pero el miedo no le dejó voltearse y ver de quien se trataba.
Corrió por la desolada calle, faltaban algunas cuadras para llegar a su casa, cuando siente una mano gélida taparle la boca y sintió otra tomándole de la cintura, haciendo que retrocediera contra su voluntad.
Sentía pánico, no podía gritar, ni correr, el tipo era más fuerte que él y ahora no podía ver nada.
Sólo un oscuro callejón, en donde le tira al suelo, sólo puede percibir la respiración entrecortada de su captor y un olor a alcohol, que da asco, le pateó como pudo, pero éste le inmovilizó con sus piernas.
Pensó en su cuerpo, violado y maltrato, todo lo que él mas quería, todo lo que tenía para vivir, no quería vivir con un cuerpo profanado, no.
Notó una mano en su cinturón y, como puede se suelta, con una feroz mordida aleja la mano de su boca, liberándose mientras el hombre se quedaba tirado en el suelo.
Corrió lo más que pudo, pero una voz conocida hizo detenerse, volviendo su rostro, ahí estaba su amigo Andreas, riéndose como un loco, burlándose de él y de su miedo.
-Eres un estúpido, Andreas. -le dijo, caminando hacia él.
- Lo siento, estaba en el bar, te vi salir y decidí jugarte una broma. –le abraza y le da un beso en la mejilla, haciendo que Bill retroceda en su saludo.
- ¿Irás a casa? –indaga el pelinegro.
- No, me está esperando Georg, quedamos de hacer unas cositas juntos.
–el rubio rió tontamente.
- Son unos sucios, no pueden pensar en nada más, sólo en sexo. –da media vuelta y se aleja de él, dejándole solo.
- Gracias por la mordida. –grita el chico.
Bill le hizo una señal grosera con el dedo medio y emprendió otra vez su camino.
La nostalgia se apodera de él y cada paso un nuevo recuerdo afloraba su piel, sacando su dolor. No lloraría. Sus ojos ya se habían secado de tanto llorar.
Toda su vida, o la mayor parte de ésta, la pasó llorando. Y ya se había prometido no hacerlo más. A sus 18 años su vida era muy difícil. Y aunque no lo quisiera admitir, sentía miedo. Muchísimo, porque sabía que en el fondo estaba solo.
Trataba de vivir en el presente, puesto que no se imaginaba un futuro. No pensaba que tendría uno. Se consideraba a sí mismo un enfermo, un fenómeno. No merecía vivir. Pero más que todo, pensaba que sería infeliz, pues nunca conseguiría cumplir su sueño.
Él se amaba.
A falta del cariño de alguien más, lo consiguió en sí mismo, llegando a caer tan bajo, que sentía la necesidad masturbarse frente al espejo cada noche. Era como tener a alguien más y ya comenzaba a temerle a los espejos, eran su delirio. Era vanidoso, pero tenía sus razones. Además de que era un ser perfecto y hermoso.
Pasó delante de la tienda de víveres y el ambiente de iluminación que había adentro trajo a su mente el recuerdo de cuando, siendo más pequeño, su mamá lo llevaba a hacer las compras con ella. Deseaba volver a tener esa edad y sentirse querido otra vez por su madre.
A su padre no lo conoció, se fue poco después de que Bill nació, no recuerda nada de él y tampoco le importa, sabe que la belleza de su cuerpo, la aportó su madre.
Le atormentaba la miseria en que vivía, así es como su madre empezó a prostituirse, para no morir de hambre, pero después de eso, los años pasaron tan rápidamente que llegó a sentirse solo y sólo teniéndose sí mismo, que se amó con todo su corazón.
Atravesó el parque, sin detenerse siquiera a ver los columpios que tanta felicidad le traían de pequeño. Recordaba cómo se mecía en ellos, empujado por algún amigo olvidado. Y esa noche se mecían solos, como si el fantasma de quien solía ser aún estuviera ahí, viviendo libre.
Hacía tanto tiempo que no recordaba.
Se había hecho la meta de no dejar que nada le afectara. Sería su único escudo y espada. Porque se tenía sólo a sí mismo, para sí mismo. No sería de nadie más. Nadie más le merecería.
Pero esa noche, a la luz de la media luna, esos ojos cafés y ese nombre que por primera vez oía le abrieron esa herida.
No sabía por qué, pero no podía olvidarlo. Rondaba su mente, todo el camino fue así.
Con cada recuerdo, se preguntaba si quedarse en el club y tratar de entablar conversación con aquel chico hubiera sido una mejor opción que vagar por la noche, solitario.
Sandeces… no lo quería admitir o le daba miedo hacerlo. ¿Le había gustado? Era imposible. No. No le había gustado Tom. Le atrajo la persona que vio en Tom. Se vio a sí mismo en él, y le había gustado.
Sin darse cuenta llegó a la puerta de su casa.
Sus pies, sin traición, le llevaron directamente a la puerta. Las luces estaban apagadas, lo que podía indicar dos cosas: su mama se había ido dormir o aún no había llegado.
Prefirió no pensar en nada, sólo abrió la puerta y entró en el oscuro lugar. Había sido una de las noches más raras de su vida. Sólo quería pasar un rato y resultó en una contemplación a su vida pasada.
Y ese maldito nombre… ¿No lo dejaría dormir?
Articuló las tres letras que lo habían hecho pensar más que nunca, en realidad.
-Tom… -
Una luz brillante violó la oscuridad del lugar, y cómo una convocación, a algo o a alguien…
- ¿Me llamabas? – le dice el de rastas con una gran sonrisa. | |
| | | *Mariana*Kiro*XD* Ya canta en la ducha
Cantidad de envíos : 387 Edad : 27 Localización : Cinema bizarrelandia, Municipio Shin, Sector Yu, Urb Strify, calle Romeo, Manzana escape to the stars, Casa numero Kiro Fecha de inscripción : 25/02/2009
| Tema: Re: Amando a mi reflejo [Twincets] Mar Oct 06, 2009 2:10 pm | |
| oh!! O_:Oesta genial tu msn siguelo pliiiss me encataaaaaaaaaa aaaaaaaaaah me encanta la imageen siguela porfaas kero mas qro mas plis plis!! aaaaaaaaa | |
| | | maferzhiitta Ya se sabe las canciones
Cantidad de envíos : 206 Edad : 28 Localización : Con Strify en mi zimmer Aprovechando Q' No Hai luz xD! Fecha de inscripción : 18/09/2009
| Tema: Re: Amando a mi reflejo [Twincets] Mar Oct 06, 2009 3:48 pm | |
| O_________________________________O qeeee largaasss :d Siiiqqeee mee gusstO ^^' | |
| | | claudixM Is a Punk Is a Sinner XD
Cantidad de envíos : 1507 Edad : 27 Localización : city Bizarre;Calle MonsoOn.. Casa # 469 Fecha de inscripción : 24/02/2009
| Tema: Re: Amando a mi reflejo [Twincets] Dom Oct 11, 2009 3:23 am | |
| Cap. 3 Mi reflejo el tuyo
Vio la delgada figura alejarse más y más de ese lugar, y decidió quedarse, entrando de nuevo en el bar. No había más remedio, ¿Qué haría?, ¿Seguirlo?
- Tom.-le llama una voz conocida. Se dio la media vuelta, sabiendo ya quien sería. Era su socio David. Juntos tenían varios negocios incluyendo ese bar.
Aunque era joven, su mente ideaba los sitios más bizarros, y justo a David, poseía ya varios establecimientos; ese bar gay, unos cuantos prostíbulos regados por la ciudad…
- Dime.- Respondió, acercándose. Preguntó, solo por preguntar, pues ya tenía una idea de lo que David le diría, solo con ver su cara.
- Las chicas están enojadas contigo, dicen que tú nunca las vas a visitar y que solo ven mi cara. Quieren conocerte. – Le pide, refiriéndose a la casa de citas mas grande que tenían.
- Creo que tienen suficiente con el pago que les doy. – Responde fríamente.- No veo por qué quieren conocerme.
- Sólo es un deseo, de parte de ellas. –Trata de motivarle.
- No iré, No hoy. – Desvía la mirada a la puerta del bar, buscando a Georg.- ¿Me disculpas?, tengo que buscar a alguien.-
- Maleducado. –Susurra David.
Le vio sentado en el mismo lugar donde lo había dejado antes de ir a buscar a Bill, con las mismas chicas y la misma expresión en la cara.
- ¿Si alcanzaste a Bill? – Indaga el chico, al ver llegar a su amigo.
- No, se ha marchado. –Le dice cabizbajo.
- ¡Vamos Tom! Conociéndote no dudo ni un segundo en que tú lo seguirías. –dice, mientras una chica le toca la pierna.
- Para que complicarme, es un chico cualquiera, algún día lo veré.-Dijo no muy convencido.
Georg ve el gesto en su cara, parece que Bill le gustó, y mucho.
- Vive en la misma vecindad que yo. –Dice Georg, tratando de que Tom vaya y busque a su amigo. – Conoces muy bien el camino.- Tom se quedó pensativo unos momentos. Siempre obtenía lo que deseaba, y hoy deseaba ese cuerpo. Se había obsesionado con él, solo 5 minutos bastaron para desearlo.
- Iré.- responde el de rastas.
- ¡Ve!, no te arrepentirás, no es un chico cualquiera. – Ríe por su comentario.
¡Claro que no es un chico cualquiera! – Pensó Georg, mientras acariciaba la pierna de la chica.
Tom se despidió de los presentes, y se levantó decidido, se dirigió a la entrada, pero antes de salir dejó a David a cargo del local.
Cogió las llaves de su automóvil, y se dirigió a éste para irse.
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Minutos después llegó al lugar de su destino, pero una duda invadió su mente, haciéndole razonar, que lo que estaba haciendo no tenía pies ni cabeza.
Pensando en por qué esta en ese lugar, en ese momento su mirada se desvió hacia afuera de su ventanilla, y vio la figura de Bill, caminando desanimadamente por la calle.
Le vio abrir la puerta de entrada. Decidió bajarse del auto, salió, y lo cerró con llave.
Se cuela por la puerta, que el chico al entrar había dejado abierta. Tal parece que la suerte está de su lado.
Con cuidado se escondió tras una pila de bloques que había al lado de la entrada, asomando solo cabeza para ver en cuál de los apartamentos se cuela.
Decidido a seguirle el paso, se acerca más a él, le vio sacando sus llaves e incrustándolas en la cerradura. Bill abrió la puerta lentamente, y se adentró en el oscuro apartamento, desapareciendo de su vista.
Cada paso era decisivo, pero se detuvo un momento en la puerta. Todo estaba oscuro, casi no podía ver nada. Adivinando encontró el manillar, haciendo que esta se abriera al instante.
No vio nada, solo oscuridad, y escuchó unos suspiros, mientras con su mano buscó el interruptor de la luz eléctrica, que normalmente está al lado de la puerta.
- Tom. – Le escucha decir entre un suspiro.
Al fin encontró el interruptor, lo presionó haciendo que la habitación quedara totalmente iluminada.
Y dice lo primero que se le viene a la mente:
- ¿Me llamabas?-
Ve que el chico se levanta del sillón, estaba de espaldas, pero pocos segundos después le dio la cara.
-Pero… ¿Qué haces aquí? – Indaga con nerviosismo. Nunca pensó que el entraría por esa puerta, de hecho nunca nadie lo hacía solo su madre y él.
-¿Quién te dio permiso para entrar? ¿Quién te dijo dónde encontrarme? – su respiración era agitada.
Todo eso le había tomado por sorpresa y sus mejillas estaban sonrojadas, por la vergüenza.
Tom estaba contrariado al ver la reacción del pelinegro, llegó a pensar que era mala idea haber llegado ahí.
Bill posa sus dedos sobre sus sienes tratando de mitigar el dolor de cabeza que le trajo el chico.
- Georg me dijo cómo encontrarte.- Tom jugaba con los nudillos de sus dedos. – Después de vernos en el baño, decidí pedirte tu número de teléfono para quedar en algo, pero cuando salí tu ya no estabas.- Le dijo, moviendo con su lengua su piercing. Solo asomando la punta de esta, sabía que podía volver loco a cualquiera, y por la cara de chico que yacía frente a él, no era la excepción.
Bill le escuchaba con mucha atención.
Al ver que no hace nada se sincera con él.- Te vi afuera, y decidí seguirte.- - Estás perdiendo tu tiempo, pero sigue siendo tuyo, no mío. –Le dice, expectante. – Y al abrir la puerta sin mi consentimiento, estás violando propiedad ajena.
Tom seguía parado en la puerta, viendo a Bill incrédulamente.
- Si te molestó tanto el que yo entrara así, lo soluciono yéndome. – Mientras le dice da la vuelta y camina con la intención de salir rumbo a la calle.
- ¡Espera! – musitó el chico mientras agarra de la mano al de rastas. Tom sonrió de satisfacción, sabía que nadie se resiste a sus encantos.
- Dime. –Cuestionó, parado muy cerca de Bill.
- Solo… No quiero que regreses aquí nunca, olvida dónde vivo.- La sonrisa de Tom murió al escuchar esas palabras.
- ¿Qué? – cuestiona el pelinegro. – ¿Pensabas que caería rendido a tus pies? ¡Oh vamos! No me mires así, no sé quién eres. –terminó diciendo con frustración.
- No esperaba que lo hicieras. –
En ese momento Tom jaló a Bill del brazo y lo acercó a él, sintiendo el cuerpo y olor ajeno cerca de él. Bill gimió al sentir el roce de sus cuerpos.
Lentamente roza la mejilla de su igual, viéndole fijamente a los ojos, Bill siente una fuerza que lo atrae hacia él. No sabe qué es, pero se siente bien en sus brazos.
Gira la cara al ver que Tom le quiere besar.
Ahí estaba, su reflejo viéndole fijamente desde el espejo, recordándole que no puede ser de nadie, sólo de él mismo.
Se alejó rápidamente del chico, cuyo aliento ya sentía sobre su piel, llamándole.
- ¡Ya vete! , no me toques así, no tienes derecho.
Tom trató de tocarle otra vez pero este solo lo empujó fuera.
Siente que le tiembla el cuerpo, y decidió marcharse, en buen momento, Bill ni siquiera lo miró.
Le había rechazado.
-Tom, eres un idiota. – Una voz en su mente se lo recalcaba con cada paso que daba para llegar a su automóvil.
¿Por qué le había seguido?, ¿Qué tenía el chico de pelo negro que le atrajera tanto? Muchos matarían por estar con él unos minutos, y él, que tuvo más lo rechazo de tal forma.
Pero Bill le hacía sentir diferente, sintió que lo conocía desde antes, por toda su vida, no se le hacía un extraño, si no alguien que había estado siempre en su vida.
--
Bill suspiró resignado, la única persona que le ha llamado la atención, la corrió minutos antes. Iba a sentir lo que era un beso por primera vez, pero él no se lo permitió.
Ve con odio el espejo, y cogió un florero de la mesa y se lo aventó con todas sus fuerzas
--¡MALDITO ESPEJO, TE ODIO¡–
Cayó de rodillas, sobre los vidrios esparcidos, no le importó el daño que le podían hacer, ya le habían hecho suficiente.
Con una mano cogió un pedazo, y lo apoyó contra su piel. -- Si tan sólo pudiera… – Se invita a sí mismo.
En ese preciso momento entró su madre, viendo a su hijo a punto de lastimarse.
- ¡Bill! ¿Qué haces? – Le dice, quitándole lentamente el vidrio de su mano. Se arrodilla a la par de su hijo, ignorando también los cristales rotos, y lo abraza con mucho cariño, ese que hace días le negaba, y que sabía que su hijo necesitaba.
- Mi niño… Yo te quiero –
Bill rechazó a su madre y corrió a encerrarse a su habitación. Simone se sintió muy dolida por el rechazo de su hijo. Sabe que solo ella tiene la culpa de que él sea tan raro, pero ya era demasiado tarde para arreglarlo. El daño ya estaba hecho.
Esa noche Bill no encendió la luz, esa noche por primera vez en mucho tiempo se había ignorado lo suficiente como para no verse. No quería ver su reflejo, no quería sentir esa obsesión que le hacía daño y a la vez le complacía.
Recordando los ojos de Tom suspiró, y se fue quedando dormido. | |
| | | deathprincess Ya se sabe las canciones
Cantidad de envíos : 164 Edad : 31 Localización : YUciland Fecha de inscripción : 18/05/2009
| Tema: Re: Amando a mi reflejo [Twincets] Mar Oct 13, 2009 12:25 pm | |
| oooh snif snif sube mas clau onegai! | |
| | | claudixM Is a Punk Is a Sinner XD
Cantidad de envíos : 1507 Edad : 27 Localización : city Bizarre;Calle MonsoOn.. Casa # 469 Fecha de inscripción : 24/02/2009
| Tema: Re: Amando a mi reflejo [Twincets] Mar Oct 20, 2009 4:24 pm | |
| No veo comen no posteo e_e | |
| | | *Mariana*Kiro*XD* Ya canta en la ducha
Cantidad de envíos : 387 Edad : 27 Localización : Cinema bizarrelandia, Municipio Shin, Sector Yu, Urb Strify, calle Romeo, Manzana escape to the stars, Casa numero Kiro Fecha de inscripción : 25/02/2009
| Tema: Re: Amando a mi reflejo [Twincets] Jue Dic 17, 2009 3:53 pm | |
| aaaaaaaaaaaah chama qde intrigada u-u POSTEA coño de tu maiiii XD
jajajajaja estubbo geniañ a a a a a a a a posteaaaaaaaaaaaaaaaaaa | |
| | | maferzhiitta Ya se sabe las canciones
Cantidad de envíos : 206 Edad : 28 Localización : Con Strify en mi zimmer Aprovechando Q' No Hai luz xD! Fecha de inscripción : 18/09/2009
| Tema: Re: Amando a mi reflejo [Twincets] Vie Dic 18, 2009 12:54 am | |
| Dios!! Claudix! Posteaa!!Quede Hasi con ganas de seguir leyendoo! Posteeaaa!!Aqqii Hai Comeents pero Posteeaa !! Posst | |
| | | fatima_bizarra Ya se sabe las canciones
Cantidad de envíos : 175 Localización : encerrada en mi cuarto con shin y kiro Fecha de inscripción : 19/10/2009
| Tema: Re: Amando a mi reflejo [Twincets] Vie Dic 18, 2009 5:44 pm | |
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| | | maferzhiitta Ya se sabe las canciones
Cantidad de envíos : 206 Edad : 28 Localización : Con Strify en mi zimmer Aprovechando Q' No Hai luz xD! Fecha de inscripción : 18/09/2009
| Tema: Re: Amando a mi reflejo [Twincets] Vie Dic 18, 2009 10:51 pm | |
| T___________________________________________________________________________T
Yoo qieroo Capp u.u | |
| | | kate vulcrexz Nuev@ por aqui
Cantidad de envíos : 1 Fecha de inscripción : 21/05/2010
| Tema: Re: Amando a mi reflejo [Twincets] Vie Mayo 21, 2010 6:23 pm | |
| maaaasssssss!!!!!!!!!!!!!!1 Conciencia: Por favor esta niña me vuelve loca porq se muere por saber que sigue... me van a tener q cambiar el nombre. Att: Tokita Asta Morir | |
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| Tema: Re: Amando a mi reflejo [Twincets] | |
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| | | | Amando a mi reflejo [Twincets] | |
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